Por Micaela ZayasCuando el sol tan luminoso se esconde, el cielo se va mostrando cada vez más oscurolas miradas se oscurecense pierden en el verdor del pasto.Las estrellas comienzan a brillarformando un dibujo, pero el más interesantees la cruz que divide al mundo.Cómo me gustaría estar en las montañasasí podría con mis manos alcanzarlasa ellas que son tan brillantesque con el tiempo a la noche forman.Primer año de Polimodal
Berisso
Por
Juliana LacostaSiempre te mostraste rudo, reservadofrío ante los demás...Pero yo, te conozco perfectamente,sé todo lo que sufriste,a causa de mucha gente...Un lúgubre paisaje, montañas de fondoy un triste aire de melancolía nos rodeaba...La luz del sol que marcaba el atardecer, iluminaba tu rostro, un rostro lleno de tristeza...Tus ojos...No tenían ese brillo que siempre poseíancuando nuestras miradas se cruzaban...Inconscientemente, quién sabe cómo, nustras manos se entrelazaron, mientras la distancia que nos separabase iba acortando más y más.MI cuerpo estaba encendido,sentía un calor que recorría mi cuerpo,era imposible de describir.Sentía ansiedad, no quería perder más tiempo, quería demostrarle todo lo que sentía...Ambos sentíamos la respiración constante del otro,mientras nos acercábamosNuestros labios se unieron...Un beso dulce, tierno...Que por tanto tiempo esperé...Y por fin entendí lo que era el amoren el otoño de mis quince años. primer año de Polimodal Berisso
Por Facundo ZarateComenzó el día sin poder besar tus hermosos labioses que cuando no estoy con vos la ansiedad se apodera de mí.Lo único que quiero es estar con vos.Prácticamentye me tenés encantadoy con la luz de tu mirada simplemente enamorado.No puedo creer el tiempo que paso pensando en vosme basta sólo con acariciar tus manospara ser el chico más feliz del mundo.Parece que has construido una trampa para míde la cual no quiero salirya que en lo único que pienso, es en poder tenerte.Me encantaría tener el valor de poder darte mil cartasya que con sólo oir tu voz puedo escribir hasta mañanay no estoy exagerandosimplemente soy un pavoque con un par de cacareossólo puedo decir te amo.Perdón por lo que digopero quisisera darte un besoporque sin vos no valgo naday solamente me desprecio.Estoy cansado de decirlo pero necesito descargarme.Siento una cruz en mi pechodonde prometo llevarte.Yo seguiré mi camino, donde espero encontrarte.Berisso
Primer año Polimodal
Por
Daniel GrossoEl vivía en la maravillosa Punta Lara,
Naturaleza rara, virgen de tanto hormigón.
No había tardes sin los mates de sus viejos sagrados
Ni domingos disfrutando con amigos de asados,
O sufriendo con el “rojo de ensenada”, su inmensa pasión.
En excelso sosiego transcurrían sus días,
Floreciendo de él milagrosa alegría, capaz de dar la vida.
Sin siquiera demandarla algo había encontrado,
Algunos dicen por azar, y otros que fue un hado,
La llama ardiente de un amor ninguna vez obtenida.
Ahora su mente era el hogar de un incesante pensamiento,
Y un único sentimiento bastaba para colmar su corazón.
Un ángel de cabellos dorados como el más puro oro,
Y ojos verdes como el jade del más codiciado tesoro,
Era el mero culpable de su extraña actuación.
Mágica dulzura nació de esta fastuosa unión,
Con increíble aluvión, de exquisitos besos, que en la vida se vio.
Rebosaba de júbilo mas el ángel tuvo que partir,
Su vida era Nueva York, allí debía concurrir,
Pero al anunciar la noticia su compañía solicitó.
El sí no se pospuso y conoció la gran manzana,
Vida norteamericana, cuantiosos lujos de adinerado.
Se consideraba afortunado e inundado de gloria,
El mundo lo invitaba a criar una nueva historia,
Hasta que un suceso lo dejó paralizado.
Un llamado de su madre que añoraba su presencia,
Hizo tomar conciencia de su falso bienestar.
A su familia y a sus amigos al igual que a conocidos los canjeó por su novia,
El deleite por el fútbol, dulce de leche y tango eran vieja historia,
Que venían a la memoria para el alma maltratar.
Al fin y al cabo aconteció lo impensado,
Un país por demás criticado le obligó a tornar.
Ni la más ansiada riqueza ni el más perfecto amor
Lograron hurtarle su vida que era mil veces mejor.
Y al mismo tiempo a su gente le trajo felicidad.
17 años
Ensenada