jueves, 27 de agosto de 2009

La belleza oculta detrás del adiós

Por Rodrigo Moral
Recuerdo haber visto en su cara a la muerte
también el haber creído que estaba consciente
aquellos ojos tibios del injusto paciente
buscando desesperados el beneficio de su suerte

No tenía nombre, razón, ni vida
era un cadáver con tubos que lo mantenían
rodeado de visitas que con entusiasmo venían
a contemplar la consecuencia de la vida bien vivida.

Hacía cuatro meses que no se movía
estudié las causas, nada me convencía
un hombre saludable y creyente moría
irreconocible en aquel deprimente día

Desde mi lugar, no podía hacer demasiado
aunque me costaba ocultar mi preferencia
habría deseado acometer contra la ciencia
si no hubiese sido por la memoria del invitado

No lo conocía demasiado para darle mi alma
aunque admito, había pensado en hacerlo
era consciente, no era justo, y dejé de verlo
aunque la física lo atrajo a mí con mucha calma

Comencé a tomarme las cosas con seriedad
eran dos vidas hundidas en la incertidumbre
reconocí en ese entonces, como era costumbre
que aunque quisiera hacerlo, no había necesidad

Cuatro meses podrían traducirse en años
trece de sufrimiento y veintiseis de llanto
nunca pensé que había pasado tanto
hasta que aquel doce de mayo medí los daños

Era un alma que días antes había sido curada
jamás hubiese imaginado que allí la encontraría
tendida en una cama e inmóvil viviría
los últimos meses de su felicidad acabada

Había escapado del cáncer y de un accidente
de seis hijos, dos hermanas y una esposa desesperada
que poco después de saber que estaba embarazada
vio atravesando la puerta a aquel hombre decente

El impacto del doce de mayo fue indescriptible
degustaba la saliva del ángel de la muerte
¿Qué podría hacer yo contra su suerte?
Si consideré al infierno como un hogar temible

Lo vi feliz mientras subía las escaleras
el cielo angustiado (y satisfecho) lo besaba
de lejos vi que tras la luz, él caminaba
deteniéndose en una de las trece hileras

La situación había superado toda creencia
había decidido, por mi madre y su condición fatal
ingresar en la medicina y trabajar en el hospital
pero dejé el lugar tras la desafortunada experiencia

Hoy con cincuenta y dos años, me replanteo:
quizá el destino ha probado mi resistencia
quizá la vida me ha puesto en penitencia
para descubrir en silencio cuál ha sido su deseo.

Ensenada
Tercer año secundaria
Por Agustina Vega

A veces me pregunto tantas cosas
¿Por qué en mi vida no todo es color de rosas?
¿Por qué con los años se me hacen más difíciles las cosas?
¿Por qué los malos recuerdos cuestan tanto olvidarse?
Son cosas de la vida que no me puedo explicar.
¿Por qué de a poco se desvanece el cariño?
Tal vez somos felices sólo cuando somos niños.
¿Por qué debo olvidar cosas por las cuales mucho he sufrido,
pero no logro hacerlo por miedo al olvido?
¿Por qué confío en personas en quien no debo
y luego no creo en nada y en nadie por culpa de ellos?
¿Por qué al recordar me caen lágrimas,
sabiendo que en el álbum de mi vida aún quedan muchas páginas?
¿Por qué tengo tantas dudas?
¿Por qué siempre espero que alguien venga y me ofrezca su ayuda?
¿Por qué no todas las historias tienen un final feliz?
El amor me defraudó cuando en él creí.
¿Por qué siempre volvemos al pasado?
¿Por qué no vivir el presente y todo el tiempo disfrutando?
Por qué nos dejamos guiar por nuestras mentes
Y no por el corazón que es quien de verdad siente?
¿Por qué cuando hay dolor no pensamos en lo bonito?
¿Por qué no valoramos esos momentos aunque sea un poquito?
¿Por qué antes no me di cuenta de que estoy perdiendo tiempo?
Debo salir adelante, pues no existe lo perfecto.

Ensenada
Segundo año secundaria

miércoles, 19 de agosto de 2009

A TODOS LOS CHICOS Y CHICAS QUE ESCRIBIERON, ESCRIBEN Y ESCRIBIRÁN EN DITESYDIRETES


HAGO ESTE ESPACIO PARA TRES COSAS: PEDIRLES QUE DEBAJO DE SU POEMA (U OTRO DE ESTE BLOG) ESCRIBAN SU DIRECCIÓN DE CORREO, EN LA PARTE DE COMENTARIOS, PORQUE ESTOY PENSANDO EN ALGO...PERO NO QUIERO PERDER EL CONTACTO CON USTEDES, Y POR MAIL ES FÁCIL. SEGUNDA: SI TIENEN FOTOS DE USTEDES, MANDEN!!! Y LAS AGREGAMOS AL POEMA, ¿QUÉ LES PARECE? Y ÚLTIMA: SIEMPRE REQUETEGRACIAS POR SER TAAAAAAAAAAN LINDOS! LOS ABRAZO MUCHO,
ALE

Mis quince años. Todo un sueño...

Por María Sol Acuña Segretin

Todo era perfecto,
no faltaba nada,
ya casi era hora,
todo listo.

Bajo las escaleras,
como puedo,
derecha,
firme,
dispuesta a todo,.

Nerviosa,
rara por dentro,
repirando hondo.

-¡Ay! Casi me caigo- dije,
nerviosa a no poder más,
cansada por el largo día,
que recién comenzaba,
transpirando,
y sólo iban cinco escalones.
Me faltaban muchos más para bajar.

Le tomo el brazo a mi padre,
salgo a la puerta y veo a ese gran auto,
un moño lo rodea,
me subo mareada por el calor,
es pleno invierno.

Llego al salón,
mi corazón a punto de salirse,
saludo a los invitados,
como,
hablo,

y...

Llega el vals,
el momento más lindo,
inolvidable,
me saca mi papá,
luego la familia,
y siguen mis amigos.
Un momento tan hermoso,
llega a su fin.

Habían pasado más de siete horas,
y todo había terminado
en un abrir y cerrar de ojos.

Era...
Ilógico,
raro,
inexplicable.

Y de repente,
me agito,
grito,
pero
nadie me escucha,
todo se vuelve negro.

Me despierto,
todo era un sueño,
y ahí me doy cuenta que ese era
mi deseado cumpleaños.

Ensenada
Segundo Secundaria